Entramos pues en el navío con los ojos vendados. Para combatir el frio y entrar en calor teníamos que bailar, dejándonos llevar, sin importar con quien bailábamos, ya que no podíamos ver al otro y otra pirata.

Por lo tanto, buscábamos una pareja y bailábamos al son de la música, y cada cierto tiempo cambiábamos de pareja. 

• Los gustos

En primer lugar, sentados en corro, el capitán con la ayuda de las dos piratas nos deleitó con alimentos. Algunos estaban amargos, otros dulces, otros salados; a algunos les gustaba mucho alguno de ellos y otros no les gustaba nada. Pero como tenias los ojos vendados no podías ver que era, simplemente lo podías notar con el gusto.

• El tacto

De la misma manera, sentados en corro, nos pasábamos diferentes objetos, los cuales tocábamos y notábamos el tacto sin saber demasiado bien que eran cada uno de ellos.

• Los sonidos

Oíamos diferentes sonidos, sin saber muy bien cual era cada uno.

• El olfato

El capitán y sus dos ayudantes, nos pasaron por delante de la nariz, diferentes cosas con un olor peculiar, y con los ojos vendados, se sentía mucho más este olor. 

Finalmente, el capitán nos contó un fantástico cuento sobre los sentimientos y hicimos una pequeña asamblea, reflexionando sobre las sensaciones experimentadas. 

Recalcar la importancia del silencio, y de que nadie hable cuando note el alimento. Ya que puede sugestionar a otra persona, en cuanto esta igual no piensa de esta manera.

Esta sesión es muy interesante para potenciar los sentidos que son los que nos hacen conocer y tener una percepción del mundo que nos rodea. Al tener la vista tapada, apreciamos más los demás sentidos.

Es muy importante señalar a los alumnos que tienen alguna alergia, con un peto, para que no ocurra ningún problema.

Finalmente, el amuleto de la suerte, el cual puede ser una cosa insignificante, pero adquirirá un gran valor sentimental al ser un regalo de un profesor, y con esto conseguiremos fomentar la autoestima de los alumnos.